El método OKR se refiere a Objetivos y Resultados Clave, es decir, establecer objetivos claros y un seguimiento relevante de todo ello. Y aunque es ampliamente aplicable a una variedad de temas empresariales, es el método ideal para la sostenibilidad.
Si bien la sostenibilidad sigue siendo un tema muy debatido, en su aplicación, en su definición e incluso en su importancia, la acción efectiva se arrastra peligrosamente.
Las definiciones imprecisas de lo que significa la sostenibilidad para una empresa determinada crean metas y objetivos igualmente imprecisos. A menudo, esto conduce a una ejecución muy deficiente de la sostenibilidad, con un compromiso deficiente y poca o ninguna alineación.
¿Qué es la metodología OKR?
La metodología OKR, Objetivos y Resultados Clave, como su propio término sugiere, es una metodología de establecimiento de objetivos que ayuda a impulsar la alineación, el rendimiento y los resultados dentro de la estrategia empresarial de la empresa.
También es una herramienta muy simple y directa para impulsar el compromiso en toda la empresa, ya que este último se basa en objetivos medibles. Al establecer objetivos claros, ayuda a alinear los esfuerzos de todos y conecta a los empleados con prioridades significativas y metas de desempeño.
En resumen, es una metodología que crea objetivos compartidos con metas claras, ayudando a todos a trabajar hacia los principales objetivos comerciales.
Adicionalmente, podemos decir que la metodología OKR es una estrategia cualitativa y cuantitativa; mientras que los objetivos ayudan a establecer metas cualitativas de lo que se debe lograr, los resultados clave pueden entenderse como KPIs (indicadores clave de rendimiento) que establecen métricas específicas y objetivos medibles.
OKR y sostenibilidad
Si bien la metodología de Objetivos y Resultados Clave es ampliamente aplicable a muchas metas o estrategias comerciales, creemos que es bastante ideal para asuntos de sostenibilidad, especialmente dada la naturaleza y definición a veces vagas que la sostenibilidad tiene dentro de las organizaciones.
Cada vez más, los empleados, los consumidores y una variedad de partes interesadas exigen que la sostenibilidad y la acción climática no solo estén presentes, sino que sean un elemento profundamente integrado del propósito y la estrategia de la empresa. El método OKR puede ayudar a unir a empleados y empleadores e impulsar acciones significativas para la sostenibilidad corporativa.
Si bien la definición de sostenibilidad para una empresa determinada puede entenderse como una tarea separada de la metodología OKR, vale la pena tenerla en cuenta en el proceso, ya que será crucial para la ejecución de lo que se defina o acuerde. De hecho, OKR, como se explicó anteriormente, es un medio para la alineación, lo que hace que la claridad y la transparencia en esta área sean cruciales.
Aplicar una metodología OKR a la sostenibilidad
Seguir una metodología OKR y una estrategia de sostenibilidad efectiva significará que todos tienen su papel en la adquisición de prácticas u operaciones empresariales responsables relacionadas con el medio ambiente, la sociedad y la gobernanza. Esta idea no es solo la clave para la alineación entre empresas, sino también la clave para un desempeño exitoso en sostenibilidad.
Es precisamente la sencillez de este método -fijar Objetivos y criterios de medición de progreso, o Resultados Clave- lo que proporciona tanto escalabilidad como conectividad a la estrategia de sostenibilidad.
Escalabilidad en la medida en que el método permita objetivos organizacionales y objetivos individuales o de equipo; y la conectividad, ya que, independientemente del rol o la responsabilidad, todos pueden contribuir a objetivos generales o de mayor nivel.
OKR y una cultura de sostenibilidad
OKR va de la mano con Recursos Humanos y el desarrollo de una fuerte cultura de sostenibilidad en toda la organización. Es decir, si bien establecer una cultura de sostenibilidad es una prioridad de RRHH, los programas de reciclaje o voluntariado van en línea con los objetivos de OKR. Ambos pueden y deben estar conectados.
La lógica aquí es simple: cuanto más atentos y conscientes sean los empleados y las partes interesadas con respecto a su impacto en el medio ambiente y en la sociedad, más apoyo obtendrán las prácticas y los objetivos internos para promover la sostenibilidad corporativa.
La metodología OKR ayuda a garantizar que haya un marco claro y estratégico que cada departamento, área o persona pueda seguir y formar parte de manera efectiva, vinculando la cultura organizacional en torno a la sostenibilidad y los resultados clave medibles.
Las pequeñas acciones cotidianas recorren un largo camino
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Por eso pensamos que el lugar de trabajo es el entorno perfecto para encontrar ese afán colectivo de marcar la diferencia, tanto por la sostenibilidad y propósito de la empresa como por una forma de ser más sostenible para todos los empleados.
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