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Muchas empresas han seguido avanzando en sus negocios sin siquiera considerar realmente la sostenibilidad corporativa como una máxima prioridad, pero esos días quedaron atrás y he aquí el motivo.
Existe presión para que las empresas tomen las medidas correctas y transformen la sostenibilidad corporativa en la prioridad que merecen ser.
Desde nuevas regulaciones sobre el greenwashing de las empresas, hasta calificaciones y reputación ESG, o las demandas de los empleados a empleadores sostenibles, ignorar la sostenibilidad corporativa ya no es una opción, si es que alguna vez lo fue.
Las tendencias actuales del mercado, la economía y la sociedad no sólo avanzan hacia una mayor sostenibilidad, sino que cada vez dejan menos opción a no incluir cláusulas sociales y medioambientales en cada actividad empresarial.
Dejar de ignorar (y empezar a priorizar) la sostenibilidad corporativa
No nos confundamos, la sostenibilidad siempre ha sido una máxima prioridad, o al menos debería haberlo sido; pero, lamentablemente, es necesario que se adopten muchas cosas antes de que las empresas tomen el tema en serio.
Durante demasiado tiempo, los mercados, los gobiernos y los consumidores han exigido un sistema que está lejos de ser sostenible. Sin embargo, las cosas están cambiando y los organismos reguladores, el activismo público y los fondos de inversión se están alejando cada vez más de este modelo obsoleto.
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La sostenibilidad es ahora la tendencia y ha adquirido un lugar central en las relaciones internacionales a medida que las nuevas regulaciones son cada vez más exigentes, los empleadores luchan por encontrar talento debido a preocupaciones de sostenibilidad y las empresas luchan por obtener financiación a través de carteras ESG mejoradas.
A continuación se presentan algunas razones por las que ignorar la sostenibilidad ya no es una opción para las empresas y por las que su relevancia seguirá creciendo y fortaleciéndose:
Regulaciones y rendición de cuentas
La forma en que entendemos la sostenibilidad corporativa está cambiando y las empresas necesitan adaptarse para sobrevivir al «tsunami regulatorio» que se les avecina.
Las empresas ya no podrán informar de manera ligera y vaga sobre aspectos como su huella de carbono, su camino hacia cero emisiones netas o su responsabilidad por prácticas ambientales y sociales poco fiables.
El fin definitivo del greenwashing
Europa ha comenzado a establecer limitaciones y regulaciones a las afirmaciones ecológicas de las empresas, pero la presión social ejerce una presión aún mayor sobre los mensajes engañosos.
La respuesta pública a la percepción de un lavado verde por parte de las empresas, cualquiera que sea la industria, se ha intensificado negativamente. Este es el resultado de una creciente preocupación por el cambio climático y de cómo el greenwashing disminuye activamente una preocupación tan legítima.
La sostenibilidad prospera incluso con la inflación
Si bien es cierto que algunos consumidores han informado que han cambiado ciertos productos ecológicos por otros más baratos y menos sostenibles como resultado del aumento del costo de vida, también es cierto que la mayoría de los hábitos sostenibles adoptados en los últimos años aún permanecen intactos.
Incluso cuando la inflación ejerce más presión sobre los consumidores, un nuevo informe encontró que 4 de cada 5 consumidores seguirán siendo más propensos a elegir una marca o empresa con políticas sostenibles sólidas.
Si nos alejamos del consumo, podemos ver cómo las personas todavía se preocupan por cosas como la contaminación plástica, el uso de energía y agua, o su compromiso con la reducción de residuos. En otras palabras, la sostenibilidad sigue prosperando y fortaleciéndose en tiempos más difíciles.
Guía para evitar el greenwashing
Entendiendo los muchos matices del greenwashing, sus consecuencias y cómo evitar estas prácticas nocivas.
Transformar la cultura de la empresa para ser más sostenible
Los empleados, lejos de ser indiferentes a la participación en esfuerzos sostenibles, buscan la oportunidad de participar activamente y encuentran un propósito en tener un impacto positivo a través de sus trabajos.
Aquí es donde entran en juego los softwares de sostenibilidad, como una herramienta perfecta para ayudar a los empleados de todos los niveles de la empresa a comprender y practicar la sostenibilidad más allá del lugar de trabajo.
En DoGood creemos que el trabajo colectivo puede ayudarnos a encontrar aquello que por sí solo puede parecer inalcanzable o inútil. Por eso creemos que el lugar de trabajo es el entorno perfecto para encontrar ese afán colectivo de marcar la diferencia, tanto por la sostenibilidad y propósito de la empresa como por una forma de ser más sostenible para todos.
Mediante nuestra tecnología somos capaces de activar y trazar el impacto de los empleados ayudando a crear mayor involucración, mejores métricas ESG, valor reputacional y un impacto positivo para el planeta y la sociedad.
