Las últimas investigaciones demuestran que solo el 20% de los empleados a nivel global se sienten implicados con la empresa en la que trabajan. Una de las principales causas se debe a la falta de un propósito bien definido y comunicado por el que involucrarse concienzudamente.
Todos tenemos la necesidad de sentir que lo que hacemos va más allá de presentarse en el trabajo y ganarnos el sueldo; también es importante sentirse orgullosos del lugar en el que trabajamos y de saber que lo que hacemos contribuye a hacer del mundo un lugar mejor. Pero los datos demuestran que la población global se desentiende de sus labores más allá de lo estrictamente necesario. Es aquí donde la sostenibilidad puede ser motor de cambio.
Aquellas empresas que centran sus esfuerzos en la sostenibilidad y la responsabilidad social son más proclives a contar con trabajadores satisfechos y a construir ambientes de trabajo donde hay una menor tensión entre la vida personal y laboral. En otras palabras, la sostenibilidad puede ser este propósito al que adherirse plenamente y por el que luchar en un ambiente definido por la cooperación y el progreso personal y social.
La cultura y el propósito empresarial
La cultura empresarial se refiere a los valores, principios, comportamientos, expectativas o creencias del gobierno corporativo de una empresa.
Una cultura empresarial fuerte y con un propósito claramente definido es una parte esencial de la eficiencia y rentabilidad de cualquier organización. La diversidad, el empoderamiento, la transparencia y la comunicación, entre otros, son factores que determinan la fortaleza de la cultura empresarial.
La sostenibilidad también puede considerarse como un pilar imprescindible de la cultura corporativa, además de un impulsor del resto de los factores que hacen que la cultura se integre transversalmente en la compañía.
Pero es importante recordar que cada grupo de interés es distinguible del resto en su manera única de contribuir a la difusión de la cultura de sostenibilidad de las organizaciones. En este sentido, los empleados son un apoyo fundamental de la cultura sostenible y el consiguiente propósito empresarial. Al fin y al cabo, es la relación de cooperación de los empleados la que hace posible que todo funcione. Y funciona bien cuando existe una cooperación alineada.
Los empleados y la cultura sostenible
Implicar activamente a los empleados en la definición de los valores y principios de sostenibilidad contribuye a la consecución de los objetivos marcados.
Además, los empleados, y el nivel de su implicación, pueden inspirar y arrastrar a otros grupos de interés (en especial aquellos externos, como los proveedores y consumidores) hacia la adopción de una visión integrada de la compañía y sus impactos positivos en el medio ambiente y la sociedad.
Desde DoGood destacamos ocho líneas de acción diversas mediante las cuales conseguir implicar al máximo a los empleados con la cultura y propósito de sostenibilidad:
- Definir el propósito a largo plazo de la empresa. Es esencial entender por qué hace una empresa lo que hace. Los altos cargos deben hacerse esta pregunta y compartir la respuesta con sus empleados, de tal manera que estos puedan considerar la empresa como un recurso mediante el cual expresar también sus propios valores. Esto ayuda a crear valor tanto individualmente como para la empresa y su propósito.
- Impulsar el conocimiento y aptitudes en materia de sostenibilidad. Invertir en la educación de los empleados, así como en proyectos, procesos o sistemas que ayuden a impulsar el conocimiento en sostenibilidad es una herramienta clave para facilitar la integración de la sostenibilidad en sus decisiones diarias.
- La sostenibilidad es rentable, así lo demuestran múltiples estudios e investigaciones, y es importante comunicarlo a los empleados.
- Co-crear prácticas sostenibles con los empleados. La mejor manera de integrar la sostenibilidad en la empresa es impulsando iniciativas con los empleados. Es mucho más efectivo involucrar a todo el personal transversalmente a la hora de recopilar nuevas o mejores ideas. Además, una vez los empleados empiecen a ver los resultados económicos, sociales y ambientales de sus acciones empezarán a creer mucho más en la importancia del papel que juegan en el camino hacia la sostenibilidad. Así las ideas empezarán a fluir de forma más natural y periódica.
- Hacer de todos líderes en sostenibilidad. El liderazgo es esencial para insertar un modelo de negocio sostenible, y tradicionalmente esto empieza desde arriba, desde el CEO y su equipo más cercano. Pero no es suficiente tener líderes de sostenibilidad tan sólo en lo alto, es importante cultivar la sostenibilidad y la proactividad en esta materia en todos los niveles de la organización.
- Incentivar la competencia sana. Una de las formas más efectivas de conseguir que un grupo de gente (en este caso de empleados ) adopte una actitud proactiva hacia la consecución de una serie de objetivos (en este caso de sostenibilidad) es fomentando un espíritu y cultura de competición sana.
- Hacer visible la sostenibilidad interna y externamente. La trazabilidad, medición y comunicación del progreso en materia de sostenibilidad es una herramienta fundamental para mantener a las personas motivadas a seguir progresando. Darle visibilidad a los esfuerzos y el resultado de estos es significativo para la organización a nivel externo en términos de reputación, y a nivel interno en términos de fortalecer la cultura de sostenibilidad.
- Demostrar el propósito con cambios transformadores. Esto puede traducirse en la colaboración de la empresa con competidores tradicionales en la lucha por paliar problemas sociales o ambientales. También es una manera de demostrar que el cambio no es solo cosa de un grupo de empleados, sino que es una cuestión social por la que debemos unirnos y cooperar.
En DoGood creemos que el impacto de los empleados en la consecución de objetivos de sostenibilidad es esencial. No solo tenerlo en cuenta, sino buscar la trazabilidad que demuestre el progreso e implicación que sostienen la cultura y estrategia de sostenibilidad en el largo plazo.
Nuestra tecnología SaaS ayuda a implicar a los empleados en la estrategia de sostenibilidad, fomentando el compromiso con los valores y principios sostenibles. Además, ayudamos a nuestros clientes a conseguir trazabilidad del impacto para mejorar las métricas ESG y la reputación corporativa.
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