Ser responsable con el medio ambiente no tiene por qué ser una tarea difícil, de hecho con acciones muy sencillas en tus hábitos diarios puedes hacer una gran diferencia. Intenta empezar a salvar el mundo desde casa con estas sencillas medidas:
Ahorra energía
- Desenchufa aparatos y cargadores que no estés usando, mientras estén enchufados continuarán consumiendo energía.
- Apaga las luces que no necesites durante la noche y aprovecha la luz natural durante el día.
- Si es posible, utiliza bombillas y electrodomésticos de consumo energético eficiente. Estos ahorran energía y son igual de funcionales.
No desperdicies agua
- Utiliza la lavadora con la carga completa, de esta manera gastarás menos agua cuando laves tu ropa.
- No dejes el grifo abierto mientras enjuagas los platos, te cepillas o esperas para tomar una ducha y asegúrate también de no tener fugas de agua.
- Toma duchas que duren entre 5 y 10 minutos, mientras más tiempo tardes bañándote más agua gastarás.
No desperdicies comida
- Planifica tus comidas y utiliza los productos que están próximos a dañarse primero, de lo contrario congélalos para evitar que se dañen.
- En vez de tirar los restos de comida a la basura, intenta aprovecharlos para crear abono orgánico para tus plantas.
Da segundas oportunidades
- Si tienes artículos en buen estado, considera donarlos a alguien que los necesite en vez de tirarlos en la basura.
- Antes de tirar algún material, pregúntate si podrías darle un nuevo uso.
Desecha responsablemente
- Separa los residuos que pueden reciclarse y colócalos en los contenedores apropiados.
- No tires pilas usadas con el resto de la basura ya que pueden ser muy contaminantes. Por el contrario, entrégalas en puntos de recogida.
- No tires el aceite usado por el fregadero, esto contaminará grandes cantidades de agua. Preferiblemente espera a que se enfríe, recoléctalo en un envase y entrégalo en un punto limpio.