Ignorar las consecuencias del cambio climátco en nuestras vidas se ha convertido en algo cada vez más difícil. Por lo que la responsabilidad de proteger a la naturaleza y frenar los efectos del cambio climático es de todos los actores de la sociedad, incluyendo a las empresas.
Durante muchos años, el cambio climático ha ido tomado protagonismo en nuestro día a día. Pero los últmos años han sido los más determinantes para acabar de convencer a aquellos que aún sentían las consecuencias del cambio climático como algo lejano.
Sequías, incendios forestales, la subida del nivel del mar… todo ello afecta a cosas como el suministro de alimentos o la calidad del aire que respiramos, lo cual signfica que el cambio climátco es un problema para todo el mundo. Así que la responsabilidad y la oportunidad de marcar la diferencia se encuentra en todos y cada uno de los actores sociales: individuos, gobiernos, organizaciones, y por supuesto, empresas.
Las empresas y el cambio climático
La relación entre el cambio climático y las prácticas y actividades empresariales, es innegable. No podemos escapar al hecho de que los productos que consumimos y los servicios que utilizamos tienen un coste medioambiental.
Para que nuestra sociedad siga creciendo a un ritmo tan rápido, hemos requerido de nuevos métodos de producción y tenedencias de consumo que prinicipalmente han subestimado los efectos que esto tiene en la biodiversidad y el sustento en favor de posibles beneficios a corto plazo.
La contaminación, la escasez de recursos, la explotación de la tierra, la sobreproducción… todos ellos son algunos de los problemas que caracterizan la relación entre negocios y cambio climático.
¿Qué pueden hacer las empresas para reducir su impacto en el clima?
1. Divulgación climática
Quizás el primer paso antes de reducir el impacto negativo en el planeta, es entender cuál es exactamente ese impacto en primer lugar. En otras palabras, no podemos gestionar lo que no medimos, y consecuentemente, no entendemos.
Más allá de regulaciones que ayudan a los inversores a poner su dinero donde el mundo necesita y poder así evaluar riesgos y oportunidades, la divulgación de materias relacionadas con el clima es crucial para las propias empresas en sí.
Entender los riesgos climáticos es esencial para que las empresas puedan asignar su capital y recursos, gestionar la cadena de valor de forma efectiva, y en general, conseguir una estrategia de negocio fuerte que ayude a reducir el impacto en el medio ambiente.
2. Defensa climática
Las empresas tienen una gran ventaja cuando hablamos de influencia pública, y anque esta debería tratarse con cautela, podría convertirse en una gran fuerza para hacer el bien si se utiliza correctamente
Utilizar la influencia social, cultural y de capital para avanzar políticas relacionadas con el clima a todos los niveles del gobierno es esencial para impulsa regulaciones que ayuden a paliar los efectos del cambio climático.
Además, la defensa pública puede ayudar a concenciar a personas fuera de la industria de la empresa, así como fuera de la localización geográfica de la organización, lo cual impulsaría aún más la defensa.
3. Pensar a largo plazo
De manera más general, las empresas que quieran ayudar a proteger el clima, deberían pensar en su estrategia de negoco, y cualquier tipo de toma de decisones, en el largo plazo.
Lo que elegimos hacer hoy tiene un impacto en las generaciones futuras, por lo que deberíamos emprezar por cambiar nuestra mentalidad de ganancias a corto plazo, y transformarla po una que mira al futuro por el bien del planeta y de las personas que lo heredarán.
Pensar a largo plazo significa medir el progreso en todas sus ramas. ¿Es el modelo económico actual de la empresa compatible con la protección de la biodiversidad y de los recursos naturales? Si al respuesta es no, entonces deberíamos replantearnos el progreso de una vez por todas.
Elegir la transparencia
Mucho de lo que hoy hemos hablado no es nada más que transparencia. De hecho, la falta de información y de una visión transparente a lo que las empresas estan haciendo como respuesta al cambio climático se ha convertido en uno de los mayores obstáculos frenando una respuesta efectiva a las consecuencias de este fenómeno.
En este sentido, es esencial para nuestro trabajo promover el buen gobierno corporativo esto es, seguir con rigor todos los procesos de divulgación y transparencia para proveer a reguladores, accionistas y al público en general de la información más precisa acerca de los aspectos financieros, operacionales y de otros aspectos de la compañía.
Hemos desarrollado una herramienta de gobierno corporativo que ayude a establecer objetivos de impacto ESG para los empleados en lo que respecta a la estrategia de sostenibilidad de la empresa. Mediante nuestra tecnología somos capaces de activar y trazar el impacto de los empleados ayudando a crear mayor involucración, mejores métricas ESG, valor reputacional y un impacto positivo para el planeta y la sociedad.
Si te interesa saber más sobre cómo hacemos esto posible de una forma social y de impacto, haz clic aquí.