El papel de los Directores de Sostenibilidad ha cambiado y evolucionado rápidamente en los últimos años. Las nuevas regulaciones, los diferentes desafíos ambientales y los stakeholders son algunas de las razones que hacen de los Directores de Sostenibilidad lo que conocemos hoy.
Durante demasiado tiempo, el papel de los directores de sostenibilidad se redujo a estrategias de relaciones públicas que podían contar una historia convincente sobre los esfuerzos de sostenibilidad de una empresa, con el objetivo principal de evitar riesgos para la reputación.
Hoy, afortunadamente, sabemos que los riesgos reputacionales están lejos de ser la principal preocupación (o riesgo) para las empresas cuando se enfrentan a problemas de sostenibilidad.
Con un enfoque claro en la estrategia empresarial y un conjunto creciente de objetivos que van desde los riesgos ambientales hasta la disrupción social, los directores de sostenibilidad tienen mucho en sus manos. Empecemos.
Separarse del pasado
Por suerte para el planeta y para las propias empresas, los directores de sostenibilidad se están separando del pasado y de su función basada simplemente en construir una fachada sostenible para la organización. Existen dos razones principales para ello.
Por un lado, los inversores han sido actores clave para presionar a las empresas a adoptar iniciativas y estrategias ESG y reconocer la sostenibilidad como un factor importante para el desempeño financiero de las empresas.
Por otro lado, el auge del debate público entre quienes niegan la necesidad de una acción sostenible y quienes piensan que no se está haciendo lo suficiente, ha empujado a las empresas a adoptar una comunicación más interna y directa con los grupos de interés, en lugar de seguir una estrategia de comunicación pública.
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Son estos dos factores los que nos llevan a entender un poco mejor el papel de los directores de sostenibilidad hoy en día, en cuanto a sus responsabilidades para hacer de la sostenibilidad una estrategia de la empresa, y estar en contacto directo con los stakeholders adecuados.
Estrategia empresarial
El papel de un director de sostenibilidad deriva de lo que solía ser un pequeño grupo de expertos en RSC, que, no hace mucho tiempo, estaba muy inclinado hacia causas filantrópicas como programas de voluntariado de empleados o programas de reciclaje corporativo.
Pero los directores de sostenibilidad hoy en día han tomado un rol más crítico y estratégico, entendiendo la sostenibilidad como parte de la estrategia de la empresa y del modelo de negocio.
Los directores de sostenibilidad también son responsables de evaluar los riesgos ESG; Como dijimos antes, los inversores y sus demandas son una gran razón por la cual las empresas cambiaron sus formas «blandas» de sostenibilidad y las convirtieron en acción.
En este sentido, la evaluación de riesgos y la identificación de trade-offs de ESG es un papel central para los directores de sostenibilidad. Y a medida que los informes no financieros sigan mejorando y se disponga de más herramientas regulatorias, el papel de los directores de sostenibilidad seguirá adquiriendo los matices que tanto necesita.
Involcurar a los grupos de interés
No podemos hablar de identificar riesgos y compensaciones sin tener en cuenta a los grupos de interés. Este es otro de los roles centrales de cualquier director de sostenibilidad, la comunicación y el compromiso de las partes interesadas.
Sin embargo, a diferencia de estrategias anteriores en las que se tomaba la presión de los grupos de interés y se transformaba en promesas vagas y vacías de sostenibilidad, esta vez, los directores de sostenibilidad se centran más en con quién se comunican.
Como se explica en Harvard Business Review, Los directores de sostenibilidad deben cambiar su enfoque de simplemente apaciguar a los grupos de interés a involucrarse activamente con los inversores para explicar cómo la sostenibilidad contribuye a la creación de valor. Hacerlo traerá más claridad sobre cómo medir, enmarcar y tratar las iniciativas de sostenibilidad.
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Es importante reconocer que ningun director de sostenibilidad puede comprometerse de manera efectiva con todas los grupos de interés, ni olvidarse de ellas. Es una cuestión de prioridades y de entender que no podemos poner la misma intensidad de respuesta para todos los actores involucrados.
El compromiso es clave, pero debe ser estratégico, no puede volver a las raíces de relaciones públicas que antes no conducían a ninguna parte.
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En DoGood creemos que trabajar colectivamente puede ayudarnos a encontrar aquello que por sí solo puede parecer inalcanzable o inútil y, en cambio, crear un afán colectivo e individual por marcar la diferencia, tanto para la sostenibilidad y el propósito de la empresa como para una forma de ser más sostenible para todos los empleados.
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