El pensamiento resiliente es el medio por el cual podemos entender cómo gestionar mejor los sistemas que interactúan entre las personas y la naturaleza; y los 7 principios que se establecen podrían ser la clave para el éxito de la sostenibilidad corporativa.
El término resiliencia es una característica o rasgo a menudo atribuido a la naturaleza, y que los seres humanos están aprendiendo lentamente a aplicar con fines de desarrollo y, lo que es más importante, para una adaptación efectiva a las consecuencias inevitables del cambio climático.
De hecho, los humanos se adaptan muy bien, y hemos recorrido un largo camino social, económico y tecnológico para hacer que la vida sea cada vez más satisfactoria e interesante. Sin embargo, dada la presión que hemos puesto sobre nuestro planeta, vale la pena revisar algunos de esos sistemas de adaptación para encontrar tanta resiliencia como sostenibilidad.
Es por eso que hoy exploraremos cómo el »pensamiento resiliente» y sus siete principios clave se pueden aplicar a la sostenibilidad corporativa para construir una estrategia comercial social, económica y ambientalmente exitosa.
¿Qué es el pensamiento resiliente y por qué es tan importante?
El pensamiento resiliente es el resultado del impacto que los humanos tenemos en el planeta. Con una población tan grande y creciente, prácticamente todos los ecosistemas están sujetos al impacto de la actividad humana, e incluso solo a nuestra presencia, para bien o para mal.
En estas interacciones inevitables entre los sistemas ecológicos y sociales radica la importancia del pensamiento resiliente, ya que se centra en cómo se pueden gestionar mejor las interacciones entre las personas y la naturaleza frente al cambio climático y su incertidumbre.
En general, la resiliencia se refiere a la habilidad o capacidad de un sistema, natural, humano, económico o de otro tipo, para hacer frente al cambio y continuar desarrollándose. En este sentido, las empresas no son ajenas a la necesidad de esta capacidad, especialmente cuando se trata de sostenibilidad.
Aplicar el pensamiento resiliente a la sostenibilidad corporativa
Existen siete principios clave que ayudan a guiar el pensamiento resiliente hacia el éxito; queremos explorar cómo estos también pueden aplicarse a las estrategias de sostenibilidad corporativa para encontrar el equilibrio y el éxito en las interacciones económicas, sociales y ambientales de la actividad empresarial.
Los 7 principios del pensamiento resiliente
MANTENER LA DIVERSIDAD
En la naturaleza, los sistemas con una diversidad de componentes, por ejemplo especies, son generalmente más resilientes. Una explicación sencilla para entender esto es que cuando algo falla, hay muchos otros componentes que pueden llenar el vacío.
Es fácil ver cómo la misma lógica puede aplicarse a las empresas; la diversidad en el lugar de trabajo significa que existe una gama más amplia de conocimientos y experiencias, por lo que cuando surge un problema, hay más componentes para llenar los vacíos. En otras palabras, hay más espacio para la innovación y el desarrollo.
GESTIONAR LA CONECTIVIDAD
La conectividad en la naturaleza es un arma de doble filo; esto es, si bien puede ayudar a recuperar los sistemas de alteraciones, un exceso de conectividad puede llegar a propagardichas alteraciones más rápidamente. Sin embargo, mantener caminos abiertos para mejorar la conectividad es crucial para la resiliencia.
En cuanto a la sostenibilidad corporativa, la conectividad extrema en relación a cuestiones de ESG, por ejemplo, es muy poco viable; existen demasiadas áreas y elementos para cubrir como para que una empresa por sí sola pueda considerar o actuar de manera efectiva en todo ello. Es por ello que la colaboración puede convertirse en la clave para gestionar la conectividad, desde colaboraciones público-privadas hasta asociaciones entre industrias, trabajar juntos es la clae del éxito.
GESTIONAR LAS PEQUEÑAS VARIABLES
La naturaleza es un sistema complejo y está altamente interconectado. En este sentido, los cambios lentos y pequeños en un área o elemento específico del sistema más grande afectarán a los demás a largo plazo. Por lo tanto, es crucial gestionar cambios lentos o pequeños, incluso si probablemente sus efectos (positivos o negativos) lleven mucho tiempo.
En términos empresariales y de sostenibilidad, esto se traduce en un pensamiento a largo plazo. Incluso la más pequeña de las variables puede tener un impacto a medio o largo plazo, ya sean consecuencias negativas o resultados positivos. Y aunque es importante priorizar ciertos elementos, en ningún caso debemos olvidarnos de los aspectos más pequeños o de más largo plazo de la sostenibilidad.
FOMENTAR EL PENSAMIENTO DE SISTEMAS ADAPTATIVOS COMPLEJOS
Un enfoque de sistemas adaptativos complejos acepta que en las interacciones socioecológicas pueden ocurrir muchas conexiones al mismo tiempo en varios niveles. En otras palabras, este enfoque acepta la incertidumbre y la imprevisibilidad de tales interacciones.
Se puede argumentar que esto es similar a ejecutar una estrategia de sostenibilidad corporativa; con regulaciones cada vez mayores y en constante cambio, así como con las circunstancias climáticas, una estrategia estricta puede no ser lo mejor para un desempeño exitoso de sostenibilidad. Y aunque la planificación es clave, dejar espacio para la flexibilidad y reconocer ciertos límites es el mejor tipo de estrategia.
FOMENTAR EL APRENDIZAJE
Un principio que es ampliamente aplicable a todos y cada uno de los aspectos de la vida, pero que también es particularmente relevante para las interacciones socioecológicas, ya que estos sistemas están en constante cambio y desarrollo. Y al igual que en el último tipo de interacciones, las empresas pueden encontrar grandes ventajas al aplicar este principio.
Revisar el conocimiento esencial para el desarrollo sostenible. Tomemos, por ejemplo, el progreso realizado entre los Objetivos de Desarrollo del Milenio y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Es un claro ejemplo de revisitar el conocimiento, así como de encontrar procesos de aprendizaje colaborativo que puedan mejorar aún más los resultados de dichas metas.
AMPLIAR LA PARTICIPACIÓN
Es necesario generar conciencia sobre los peligros a los que se enfrentan nuestros ecosistemas debido a nuestra actividad humana para poder así involucrar a tantas personas en el proceso de crear un medio de vida sostenible y saludable para todas las especies. Desde expertos hasta el público en general, todas las personas deben ser considerados para unirse a la conversación y los esfuerzos de protección.
Del mismo modo, las empresas no pueden limitar su estrategia de sostenibilidad a un solo departamento o un solo equipo de personas, independientemente de su experiencia, si queremos que la sostenibilidad tenga éxito, debe estar profunda y ampliamente arraigada en la cultura de la empresa. Involucrar a todos los grupos de interés es crucial para el éxito de la sostenibilidad corporativa. Involucrar a los empleados, por ejemplo, puede ser un gran primer paso para construir una cultura de sostenibilidad.
PROMOVER LA GOBERNANZA POLICÉNTRICA
En pocas palabras, la gobernanza policéntrica se refiere a la cooperación internacional y la acción colectiva, esto es, cuando una variedad de órganos de gobernanza hacen cumplir las normas o la legislación en un área determinada, por ejemplo, el cambio climático. Sin embargo, el tiempo ha demostrado cómo de complejo y desafiante puede llegar a ser, ya que diferentes actores tienen diferentes intereses.
Las empresas no son ajenas a esta realidad, desde los intereses de los grupos de interés hasta las demandas de los accionistas, navegar la gobernanza colectiva puede ser complicado. Pero, lo más probable es que la sostenibilidad pueda ser una fuerza vinculante para todos, ya que es el camino hacia nuestro sustento común, social y económicamente hablando. Es importante que la estructura y la red de conexiones sea estrecha incluso frente a las diferencias, para que la colaboración pueda ir más allá de compartir información.
¿Qué podemos aprender del pensamiento resiliente?
Si hay algo que aprender de las interacciones socioecológicas y cómo aplicar el pensamiento resiliente, es que cada uno de los principios mencionados anteriormente es altamente interdependiente de los demás. En resumen, es un sistema complejo de colaboración y aprendizaje constante para descubrir los muchos matices de lo que realmente significa la sostenibilidad.
Está claro que incluso cuando se aplica a la sostenibilidad corporativa, la colaboración entre actores, ya sean industrias, empresas, individuos, gobiernos u organizaciones, es la clave para encontrar el éxito.
En DoGood creemos que el trabajo colectivo puede ayudarnos a encontrar aquello que por sí solo puede parecer inalcanzable o inútil. Por eso creemos que el lugar de trabajo es el entorno perfecto para encontrar ese afán colectivo de marcar la diferencia, tanto por la sostenibilidad y propósito de la empresa como por una forma de ser más sostenible para todos.
Mediante nuestra tecnología somos capaces de activar y trazar el impacto de los empleados ayudando a crear mayor involucración, mejores métricas ESG, valor reputacional y un impacto positivo para el planeta y la sociedad.