En un mundo de corto plazo, es difícil encontrar valor en convertirse en una empresa impulsada por un propósito, pero a medida que evolucionan la sostenibilidad y el buen gobierno, se ha vuelto cada vez más relevante anteponer el propósito.
Nuestro mundo, nuestra sociedad y el mercado han priorizado durante mucho tiempo el valor y el beneficio a corto plazo. Pero a medida que empezamos a comprender la importancia de mirar más allá, la pregunta ahora es si las empresas realmente aspiran a orientarse hacia un propósito.
Puede que no siempre sea fácil encontrar inversores que se alineen con dicha organización impulsada por un propósito, ni tampoco lo es priorizar a los grupos de interés tanto como a cualquier accionista.
Sin embargo, su nivel de dificultad no quita el hecho de que es necesario que las empresas miren más allá de los balances y las ganancias a corto plazo, para centrarse realmente en su misión y su valor para el mundo, las personas y la sostenibilidad.
¿Qué es una empresa con propósito?
En primer lugar, debemos comprender qué significa realmente el propósito; sólo entonces las empresas podrán trabajar honestamente para lograrlo. Lejos quedan los días en los que el objetivo de una empresa no era otro que obtener el máximo beneficio.
El propósito hoy tiene poco que ver con tal idea; en cambio, significa que la misión de una empresa es ayudar a la sociedad y al planeta a abordar los desafíos actuales, y hacerlo en todos los niveles de la organización.
En resumen, una empresa con propósito es aquella que primero elige cómo ayudar y beneficiar a la sociedad y sus desafíos, e incorpora esta idea en todas sus actividades, prácticas, servicios y/o productos.
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Cómo convertirse en una empresa con propósito
Como dijimos anteriormente, debemos incorporar un propósito en todos los niveles de la empresa para que se convierta en una realidad y no en otra forma de «greenwashing».
Y esta es precisamente la pregunta que queremos ayudar a responder: ¿cómo pueden las empresas incorporar un propósito en todas sus prácticas y en toda la organización? Estos son algunos consejos sobre por dónde empezar.
Involucrar a los empleados
En primer lugar, es importante asegurarse de que los empleados estén alineados con el propósito definido; ¿Y qué mejor manera de hacerlo que contar con ellos para la estrategia y planificación para que ésta funcione?
Muchas veces incorporar un propósito en las actividades diarias puede parecer bastante abstracto, es por eso que sugerimos encontrar formas prácticas y acciones concretas que permitan comportamientos que se alineen con el propósito establecido.
Además, estas acciones funcionan mejor cuando son recompensadas; que, ya sea en términos económicos o de reconocimiento, los individuos quieren sentir que su comportamiento y sus valores son realmente útiles e importantes.
Medir el progreso en materia de ESG y sostenibilidad
El propósito hoy en día está inevitablemente vinculado a las cuestiones y desafíos de sostenibilidad y ESG. Ya sea el planeta, la sociedad o la gobernanza de la organización, una empresa impulsada por un propósito está alineada con convertirlos en una prioridad.
En este sentido, medir e informar sobre las prácticas y el progreso de la sostenibilidad puede ayudar a impulsar a la empresa en la mejor y más decidida dirección. Ser transparente y responsable es un aspecto crucial para convertirse en una empresa impulsada por un propósito.
Construir una narrativa sólida de sostenibilidad a largo plazo
Para atraer a los inversores y partes interesadas adecuadas, es necesario que exista una narrativa de sostenibilidad a largo plazo clara y sólida que se ajuste al propósito de la organización.
Es decir, antes de rechazar el valor y los inversores a corto plazo, las empresas deben trazar un plan a largo plazo que permita una transición hacia la sostenibilidad y una estrategia que eventualmente atraiga otro tipo de inversión, una que esté más alineada con la propuesta de valor y propósito.
¿Qué inconsistencias detectan las empresas en su estrategia de sostenibilidad?
Involucra a los empleados en el propósito sostenible de la empresa.
Creemos que los empleados están lejos de ser indiferentes a la participación en esfuerzos sostenibles y, de hecho, buscan la oportunidad de participar activamente y encontrar el propósito de tener un impacto positivo a través de sus trabajos.
Es por eso que a través de nuestra tecnología trabajamos para activar y medir el impacto de los empleados, creando un compromiso que se traduce en mejores métricas ESG, valor reputacional y un impacto positivo para el medio ambiente y la sociedad.
Porque el lugar de trabajo puede convertirse en el entorno perfecto para encontrar ese afán colectivo de marcar la diferencia, tanto por la sostenibilidad y el propósito de la empresa como por una forma de ser más sostenible para todos.