El camino para construir una cultura de sostenibilidad en toda la organización comienza con una visión que entiende la sostenibilidad como un valor central de la organización.
La sostenibilidad ha asumido un papel central para las empresas, pero su urgencia ha hecho que las prácticas de sostenibilidad sean cada vez más complejas de implementar y desarrollar, ya que requieren una transformación profunda para muchos aspectos de la organización.
No se trata únicamente de crear o ampliar el departamento de sostenibilidad en la organización, sino de hacer que la sostenibilidad forme parte de cada proceso o práctica, ya sea la estrategia, el producto o servicio, e incluso las propias personas que impulsan estas prácticas y procesos. en primer lugar.
Para construir una cultura de sostenibilidad debemos comprender cuán madura o cuán profundamente arraigada está en la cultura y el propósito de la empresa, pero ¿cómo?
¿Qué implica una cultura de sostenibilidad?
El viaje para construir una cultura de sostenibilidad comienza con una visión que entiende la sostenibilidad como un valor clave de la organización. Al fin y al cabo, son precisamente los valores los que ayudan a impulsar a las personas hacia los objetivos que se propongan, no solo en el ámbito profesional y empresarial, sino también en el personal de la vida individual de los empleados.
Sin embargo, es fundamental que entendamos cómo traducir estos valores en elementos tangibles para trabajar junto con los empleados a través de prácticas específicas. Es decir, debemos tomar los valores sostenibles de la organización y encontrar formas de involucrar a las personas para que también los adopten como suyos.
Construir una cultura de sostenibilidad requiere de comunicación, colaboración y, en términos generales, un enfoque centrado en las personas que aseguren la alineadicón y la coherencia de la cultura empresarial a largo plazo.
Una cultura de sostenibilidad sólida y exitosa es aquella que está alineada con las personas y el planeta.
3 formas de medir la madurez de la cultura sostenible
La premisa básica que hemos seguido para analizar y entender cómo medir la cultura de sostenibilidad de una empresa es indagar en la necesaria dualidad entre las personas y el planeta y cómo este último se traduce en los procesos y prácticas de la empresa.
Y aunque hay muchas definiciones de cultura, creemos que las políticas centradas en las personas pueden ser la clave para comprender cuán madura es la cultura empresarial, tanto por sí misma, por ejemplo, centrándose en la diversidad, como en términos de sostenibilidad, por ejemplo, a través del papel de los ODS en relación a RRHH.
1. Políticas de diversidad e inclusión
La diversidad se centra en cómo las diferencias de las personas pueden proporcionar diversos puntos de vista y una comprensión más completa de la cadena de valor en general. La inclusión, por otro lado, tiene como objetivo proporcionar un sentido de pertenencia y valor, así como sentirse apoyado e inspirado para lograr objetivos individuales y colectivos.
De hecho, se ha demostrado en varias investigaciones cómo los equipos diversos e inclusivos funcionan mejor cuando tienen un espacio más proactivo y abierto en el que aportar ideas y fomentar la innovación, y en la misma línea que la innovación se encuentra la sostenibilidad.
Una pregunta importante a explorar para comprender qué tan maduras son estas políticas y cómo pueden ayudar a desarrollar una cultura de sostenibilidad es preguntarnos si esto es algo simplemente escrito en algún proceso interno de la empresa o si en realidad es una parte estratégica de la hoja de ruta de la organización.
También es importante recordar que definir estos conceptos y establecer metas y objetivos específicos con respecto a la diversidad y la inclusión, es una forma de hacer un seguimiento para entender si estamos progresando hacia los objetivos establecidos y, de no ser así, cómo podemos reconsiderar este asunto para asegurarnos de que se ajuste a las dinámicas sociales en constante cambio del mundo.
2. RRHH y sostenibilidad: ODS y OKR
Si hablamos de cultura empresarial, debemos profundizar en Recursos Humanos y su papel para hacer que la sostenibilidad sea parte de la experiencia de los empleados.
En este sentido, los ODS pueden convertirse en la guía perfecta para comprender qué se puede poner en el plato de los empleados para desarrollar prácticas y procesos sostenibles que, en conjunto, ayuden a construir una cultura de sostenibilidad.
Por otro lado, para conocer primero el estado de nuestra cultura de sostenibilidad en este sentido y luego establecer objetivos y metas alcanzables en materia de sostenibilidad, podemos tomar los OKR (Objetivos y Resultados Clave) como el método perfecto para hacerlo. Puedes leer nuestra guía sobre OKR y sostenibilidad para obtener más información al respecto.
La guía de OKR y sostenibilidad
Cómo una metodología OKR puede mejorar el desempeño de sostenibilidad corporativa e impulsar el compromiso de los empleados.
3. Reskilling y upskilling
La dinámica cambiante del mercado laboral o la disrupción tecnológica pueden alterar muchos puestos de trabajo en períodos muy cortos de tiempo, dejando a las personas bajo la incertidumbre de mantener un puesto de trabajo digno.
Es por esto que el reskilling y upskilling son una gran señal de que tu empresa está trabajando hacia una cultura fuerte y sostenible, garantizando que las personas puedan permanecer empleadas a medio y largo plazo, además de mantenerse al día con los cambios explicados anteriormente.
El elemento de medición más claro para estas dos prácticas es la inversión dirigida a programas de actualización de habilidades y otros procedimientos que pueden ayudar a la adecuada adaptación de la fuerza laboral, por ejemplo, servicios tecnológicos o productos para capacitación y educación.
El engagement como núcleo de una cultura sólida de sostenibilidad
La sostenibilidad es imprescindible para la mayoría de los trabajadores hoy en día, y seguirá siéndolo a medida que los empleados más jóvenes comiencen a ingresar en el mercado laboral. Pero lejos de ser indiferentes a la participación en esfuerzos sostenibles, las personas buscan la oportunidad de participar activamente y encontrar el propósito de tener un impacto positivo a través de su trabajo.
En DoGood creemos que el trabajo colectivo puede ayudarnos a encontrar aquello que por sí solo puede parecer inalcanzable o inútil. Por eso creemos que el lugar de trabajo es el entorno perfecto para encontrar ese afán colectivo de marcar la diferencia, tanto por la sostenibilidad y propósito de la empresa como por una forma de ser más sostenible para todos.
Mediante nuestra tecnología somos capaces de activar y trazar el impacto de los empleados ayudando a crear mayor involucración, mejores métricas ESG, valor reputacional y un impacto positivo para el planeta y la sociedad.
