La dirección debe intervenir no sólo para comunicar la visión general de la empresa, sino también para garantizar que los empleados dispongan de las herramientas, los conocimientos y, quizá lo más importante, la motivación para integrar la sostenibilidad en su trabajo.
Lo que encontrarás en este artículo
De los objetivos de alta dirección al compromiso de toda la empresa
La sostenibilidad ya no puede ser sólo un compromiso corporativo de alto nivel, tiene que ser un movimiento de toda la empresa. Aunque la alta dirección desempeña un papel fundamental a la hora de establecer objetivos de sostenibilidad, estos corren el riesgo de quedarse en mera teoría a menos que los empleados de todos los niveles participen activamente.
Sin compromiso, incluso las estrategias de sostenibilidad más ambiciosas pueden tener un impacto mínimo en el mundo real. Y esto es consecuencia de que la estrategia de sostenibilidad se sienta desconectada de las responsabilidades diarias de los empleados.
Si las personas no ven cómo sus acciones contribuyen a objetivos de sostenibilidad más amplios, es poco probable que participen de forma significativa, e incluso pueden acabar entendiendo la introducción de las preocupaciones ESG en sus operaciones diarias como una carga.
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Aquí es donde debe intervenir la dirección, no sólo para comunicar la visión general de la empresa, sino para garantizar que los empleados tengan las herramientas, los conocimientos y, lo que es quizá más importante, la motivación para integrar la sostenibilidad en su trabajo.
Un planteamiento descendente por sí solo no funcionará; la sostenibilidad debe integrarse en la cultura de la empresa, haciendo que cada empleado participe activamente en el proceso.
Por qué los líderes deben crear una cultura de sostenibilidad en toda la empresa.
El liderazgo de los altos directivos en materia de sostenibilidad debe ir mucho más allá de la fijación de objetivos ambiciosos o acordes a la normativa; su papel consiste en transformar la sostenibilidad en una parte esencial del ADN de la empresa, integrándola en la toma de decisiones o garantizando su alineación con los objetivos empresariales.
Sin embargo, su papel más importante es dejar claro a todos los miembros de la empresa que la sostenibilidad es una responsabilidad compartida. Pero esto no puede lograrse únicamente a través de mandatos o políticas; los líderes de sostenibilidad marcan la pauta para toda la organización, lo que significa que deben mostrar un compromiso personal e inspirar con el ejemplo.
Pero, ¿cómo puede la alta dirección hacer que los objetivos de sostenibilidad sean prácticos y relevantes para que los empleados los integren en su trabajo diario?
Hay varias formas de abordar esta cuestión: por un lado, podría tratarse de incorporar métricas de sostenibilidad a las evaluaciones de rendimiento o, desde un punto de vista más práctico, impartir formación que vincule la sostenibilidad a las funciones laborales.
En definitiva, unas directrices claras, unas herramientas digitales fáciles de usar y un feedback periódico pueden ayudar a los empleados a ver su impacto y a mantenerse motivados y comprometidos; al fin y al cabo, el objetivo es integrar la sostenibilidad en las decisiones cotidianas en lugar de tratarla como un añadido.
La tecnología como herramienta clave del compromiso de los empleados
Como decíamos antes, los líderes de la C-suite deben aspirar a transformar la sostenibilidad en objetivos relevantes y tangibles para todos los empleados, y para ello las herramientas digitales son clave.
Cuando los empleados disponen de plataformas claras y accesibles para seguir los progresos, colaborar y recibir comentarios en tiempo real, la sostenibilidad deja de ser un concepto abstracto y se convierte en parte del trabajo diario. En otras palabras, la tecnología tiende un puente entre la estrategia y la ejecución.
Los datos y la gamificación mejoran aún más el compromiso haciendo que los esfuerzos de sostenibilidad sean más interactivos y gratificantes. El seguimiento en tiempo real del ahorro energético, la reducción de residuos o el abastecimiento sostenible ayuda a los empleados a ver el impacto directo de sus acciones.
Además, la gamificación aprovecha los impulsores naturales de la motivación, convirtiendo la sostenibilidad en un esfuerzo compartido y orientado a objetivos, en lugar de en una directiva corporativa más.
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Por último, pero no por ello menos importante, no podemos ignorar el hecho de que el liderazgo no sólo debe crear motivación, sino también asegurarse de que este sentimiento perdure a largo plazo. La sostenibilidad tiene que convertirse en una parte duradera de la estrategia empresarial, y la alta dirección debe garantizar que los avances se midan y comuniquen continuamente.
Establecer unos indicadores clave de rendimiento claros ayuda a mantener el rumbo de los esfuerzos de sostenibilidad y a que todo el mundo se responsabilice de ellos. Además, los informes transparentes no sólo refuerzan el compromiso, sino que también generan confianza entre los empleados, algo muy necesario. Sin resultados mensurables, incluso las mejores iniciativas de sostenibilidad corren el riesgo de perder impulso.
Por muy importante que sea medir y seguir los avances, es crucial celebrarlos y reconocer a los equipos y personas que contribuyen a los objetivos de sostenibilidad, para fomentar el sentido de pertenencia y aumentar la motivación.
Fomentar el compromiso de los empleados en toda la empresa
En DoGood, nuestro objetivo es simplificar la red tan compleja de objetivos de sostenibilidad para las empresas, ofreciendo una plataforma que traduce los objetivos ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) de alto nivel en tareas ejecutables para cada empleado.
Entonces, cada empleado no sólo sabe cómo generar un impacto, sino que también se siente capacitado para contribuir significativamente a una estrategia sostenible mayor.
No más directivas confusas. DoGood automatiza el proceso, lo que permite que los empleados sepan con precisión qué pasos tomar.
