No es raro ver cómo los empleados analizan las políticas y acciones de sostenibilidad de las empresas, ya que los compromisos empresariales relacionados con el ESG se han convertido en un aspecto clave a la hora de valorar una empresa.
Nuevas palabras y términos se abren hueco en el mercado laboral para describir situaciones muy concretas actuales; más recientemente nos enfrentamos a la llamada ‘Gran Renuncia‘, seguida de la tendencia creciente del «quiet-quitting» o la renuncia silenciosa, y de los cuales ya hemos hablado en este blog.
Pero el nuevo término que las empresas deberían considerar hoy en día es el de «green-quitting» o la renuncia ecológica.
Si bien esto último tiene implicaciones matizadas, como analizaremos a continuación, todos los anteriores muestran una realidad similar: un mercado laboral y una mayoría de empresas que, de una forma u otra, no cumplen con las expectativas de las personas.
Ya sea por los salarios bajos o poco competitivos, la falta de flexibilidad o equilibrio, o un compromiso general deficiente con las necesidades sociales y ambientales, todas estas palabras de moda emergentes son una clara señal de descontento social, así como lo que debería convertirse en una llamada de atención para muchas empresas.
¿Qué es el "green-quitting?
El término «green-quitting» se explica mejor con la evidencia retratada en un informe reciente de KPMG, donde encontraron que un tercio de los jóvenes rechazaron una oferta de trabajo debido al estado de los credenciales ESG, ya que estos eran débiles sino inexistentes.
La idea de la renuncia econógica muestra el valor que tienen las acciones ESG, así como los esfuerzos y el desempeño de sostenibilidad en las estrategias de retención y atracción de recursos humanos. Y además, sitúa la acción climática como un elemento clave para entender cómo las personas valoran y ven a una empresa.
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No se puede negar cómo los departamentos de recursos humanos deben buscar más allá para transformar los esfuerzos de sostenibilidad de una empresa en una parte fundamental de sus estrategias de retención y atracción.
Ya existen evidencia que sugiere que los empleados optarán por irse tarde o temprano si sus valores y los de la empresa no se alinean en un tema tan importante. Y esto es precisamente lo que el término «green-quitting» intenta advertirnos.
¿Por qué deberían preocuparse las empresas por la renuncia ecológica?
La realidad es que los empleados se preocupan por investigar las credenciales y las estrategias ESG de las empresas; y no solo eso, un número significativo de ellos está eligiendo activamente cambiar, renunciar o descartar ofertas de trabajo debido a ello; o más exactamente, por la falta de ellas.
Si las credenciales ESG y la sostenibilidad o la acción climática es lo que los empleados (así como los consumidores, los reguladores, los gobiernos, etc.) piden activamente a sus empleadores, entonces es hora de convertirlo en un elemento empresarial estratégico.
Parece haber una respuesta simple, pero compleja, al problema: hacer de la sostenibilidad un elemento central de la organización.
¿Cómo pueden las empresas evitar el "green-quitting"?
Es más fácil decirlo que hacerlo, pero sin embargo es crucial que las empresas generen un fuerte compromiso para mejorar y desarrollar su desempeño ESG, al mismo tiempo que lo convierten en una parte central de la experiencia de los empleados.
Por supuesto, no es una tarea fácil, pero mostrar signos tangibles de compromiso, conciencia y afán por escuchar y comprender las demandas de los empleados y darles respuesta es el primer paso para evitar el «green-quiting»; Por ejemplo:
- Analizar y evaluar cómo la sostenibilidad puede integrarse de manera transparente en la cultura y los valores de la empresa, de modo que no solo crezca de arriba hacia abajo en forma de regulaciones obligatorias, sino también de abajo hacia arriba impulsada por una convicción consciente de los empleados.
- Haga que los esfuerzos de sostenibilidad sean una parte activa de las estrategias de retención y atracción de empleados, estableciendo beneficios sostenibles para los empleados existentes y compartiendo abiertamente asuntos relacionados con ESG en los procesos de entrevista para buscar candidatos cuyos valores se alineen con la organización.
- Buscar formas de hacer que los empleados sean más sostenibles ofreciéndoles condiciones de trabajo flexibles (teletrabajo, transporte sostenible), capacitación en sostenibilidad, voluntariado u otras actividades de impacto social, y herramientas similares para hacer de su trabajo y su vida una experiencia más sostenible.
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En DoGood creemos que el trabajo colectivo puede ayudarnos a encontrar aquello que por sí solo puede parecer inalcanzable o inútil. Por eso creemos que el lugar de trabajo es el entorno perfecto para encontrar ese afán colectivo de marcar la diferencia, tanto por la sostenibilidad y propósito de la empresa como por una forma de ser más sostenible para todos.
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