Es la participación de todos los empleados en la estrategia de sostenibilidad lo que verdaderamente puede ayudar a una organización a adoptar un propósito sostenible que esté integrado en las prácticas y procesos diarios de la empresa.
La mayoría de las estrategias de sostenibilidad comienzan,como es lógico, con el esfuerzo de unos pocos líderes e individuos que establecen las bases. De hecho, este es un primer paso crucial para guiar a la empresa hacia una perspectiva sostenible y responsable de su impacto en el mundo.
Pero también es razonable pensar que una visión tan sostenible del impacto empresarial debe transmitirse a todos los rincones de la organización si se quiere integrar adecuadamente en todos los procesos y prácticas de la empresa.
La sostenibilidad debe ser parte de cada decisión que se tome en la empresa en cualquier nivel de la organización. Es decir, la experiencia en marketing, contabilidad, diseño, etc. debe ir acompañada adicional y automáticamente de la sostenibilidad.
Solo entonces pueden las empresas hacer de la sostenibilidad una ventaja estratégica y competitiva y convertir las promesas ambientales y sociales en realidad, evitando el greenwashing y una mala reputación que dañen los objetivos planetarios que tanto ansiamos conseguir.
Transformar la ambición de sostenibilidad en acción
Según un estudio reciente de Boston Consulting Group, solo el 17% de las empresas están en camino de cumplir sus objetivos de emisiones. Esto significa que las estrategias o los esfuerzos de sostenibilidad apenas funcionan o se priorizan. Pero, ¿por qué un hito tan importante como la reducción de emisiones está tan por detrás de nuestras necesidades planetarias?
Involucra a los empleados en la estrategia de sostenibilidad
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Si bien las grandes promesas y compromisos a menudo se elogian entre las empresas a nivel global, los números, como acabamos de aprender, no le dan credibilidad a tales afirmaciones; lo que significa que aún queda mucho trabajo por hacer para convertir la ambición en acción.
Una gran razón detrás de este fracaso global para promover la sostenibilidad radica en el hecho de que las empresas no tienen el talento que necesitan para perseguir su propósito. De hecho, el mundo en sí mismo carece de este tipo de talento muy específico.
Una investigación reciente de Linkedin encontró que los trabajos que requieren habilidades de sostenibilidad aumentaron un 8%, sin embargo, la cantidad de personas con dichas habilidades solo aumentó un 6%.
Y es precisamente en esta brecha donde las empresas encuentran su mayor obstáculo para avanzar en la sostenibilidad, ya que la mayoría de las ofertas de trabajo o bien están vacías o bien no son suficientes. Pero, por supuesto, hay muchos más matices en esta situación de los que parece, pero la solución parece relativamente sencilla: si se necesitan personas capacitadas en sostenibilidad, comencemos por capacitar a nuestros propios empleados.
Entonces, si bien aún no existe el talento para salvar el mundo natural y proteger nuestro sustento, y aquel que potencialmente puede hacerlo es bastante escaso, la mejora de las habilidades de los empleados ha asumido un papel central en muchas empresas. Pero los desafíos que esto plantea no son fáciles.
Los retos para avanzar la sostenibilidad en toda la empresa
Según una investigación realizada en conjunto por BCG y Microsoft, dado este escenario, existen tres desafíos principales a los que las empresas se enfrentan al intentar avanzar la sostenibilidad para cumplir con sus objetivos climáticos:
- La necesidad de desplegar suficiente talento con habilidades multidisciplinarias, así como un amplio conjunto de habilidades de sostenibilidad. Estas combinaciones específicas de habilidades son muy difíciles de encontrar, por lo que buscar talento interno puede ser la mejor solución.
- La necesidad de incorporar nuevas habilidades de sostenibilidad en toda la organización. Esta es la combinación de muchos desafíos, ya que cada área de negocio puede requerir un conjunto muy diferente de habilidades de sostenibilidad para sus tareas y actividades específicas.
- La urgencia de todos los retos anteriores, así como la necesidad de alcanzar objetivos planetarios y transformar la forma en que hacemos negocios.
Necesitamos el compromiso de los empleados para que la sostenibilidad prospere
Si analizamos los desafíos anteriores, existe principalmente, y casi exclusivamente, una forma de abordar la falta de avance de la sostenibilidad, y es confiar en el talento interno y mejorarlo o capacitarlo para cumplir con los requisitos de sostenibilidad.
Por supuesto, esto requerirá muchos recursos, incluido tiempo y dinero, pero los resultados valdrán la pena tanto para la empresa como para la comunidad que la rodea. Desde una mejor reputación hasta procesos más eficientes, grupos de interés más felices y un impacto positivo duradero, la sostenibilidad puede convertirse en una gran ventaja competitiva.
Sin embargo, y aunque la formación en sostenibilidad es fundamental para cumplir los requisitos medioambientales necesarios, la sensibilización más allá de las actividades laborales es tan importante como la mejora de las cualificaciones de la mano de obra.
Es decir, hacer que la sostenibilidad sea parte del día a día de los empleados más allá de los asuntos relacionados con el trabajo puede ser el trampolín que lleve la formación en sostenibilidad al siguiente nivel y deje espacio para una participación más activa, la voluntad de aprender, cambiar y traer nuevas ideas a la mesa.
La guía de OKR y sostenibilidad
Cómo una metodología OKR puede mejorar el desempeño de sostenibilidad corporativa e impulsar el compromiso de los empleados.
Construir un propósito y un compromiso sostenibles
En DoGood creemos que los empleados están lejos de ser indiferentes a la participación en esfuerzos sostenibles y que, de hecho, buscan la oportunidad de participar activamente y encontrar el propósito de tener un impacto positivo a través de su trabajo.
Es por eso que a través de nuestra tecnología trabajamos para activar y medir el impacto de los empleados, creando un compromiso que se traduce en mejores métricas ESG, valor reputacional y un impacto positivo para el medio ambiente y la sociedad.
Porque el lugar de trabajo puede convertirse en el entorno perfecto para encontrar ese afán colectivo de marcar la diferencia, tanto por la sostenibilidad y el propósito de la empresa como por una forma de ser más sostenible para todos.
