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El CSDDD ha conseguido ser aprovada dentro del marco regulatorio de la UE en un esfuerzo por responsabilizar a las organizaciones por la totalidad del impacto de su cadena de valor.
La CSDDD (Directiva de diligencia debida sobre sostenibilidad corporativa) ha sido noticia recientemente cuando los estados miembros de la UE la aprobaron para pasar a formar parte del marco regulatorio de sostenibilidad del territorio.
Aunque ha cambiado significativamente en algunos aspectos muy relevantes con respecto a lo que se pretendía inicialmente, sigue siendo crucial que las organizaciones comprendan lo que está en juego y lo que se debe hacer para cumplir con esta próxima directiva.
El CSDDD es una de las últimas incorporaciones al esfuerzo de la Unión Europea por transformar su economía en una que esté completamente basada en principios y prácticas comerciales sostenibles. La directiva sobre diligencia debida es, de hecho, un gran paso adelante en este camino.
Esta se centra en los derechos humanos y la protección del medio ambiente a lo largo de toda la cadena de valor de las organizaciones y empresas, haciéndolas responsables en un grado nunca antes conocido dentro del territorio europeo. Echemos un vistazo a esta nueva regulación:
El alcance y aplicación de la CSDDD
La primera pregunta que toda organización se hace es si realmente la normativa les afecta o no, es decir, ¿cuál es el alcance y aplicación de la CSDDD?
Aunque en su primer borrador, que no fue aprobado por todos los estados miembros de la UE, el alcance y la aplicación eran significativamente mayores, desde entonces se hicieron algunos ajustes para que la directiva pudiera finalmente ser aceptada. En este sentido, la CSDDD aplica a:
- Empresas de 1000 o más empleados y con un patrimonio neto mundial de más de 450 millones de euros.
- Empresas con un volumen de negocios significativo dentro de la UE, incluyendo aquellas empresas extracomunitarias que cumplan los criterios.
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El hecho de que la directiva sea aplicable tanto a empresas de la UE como de fuera de la UE es testimonio de la intención de la Unión de impregnar el enfoque de la CSDDD transversalmente en las cadenas de valor empresariales globales. De hecho, aunque la directiva se dirige únicamente a las grandes empresas, las medianas y pequeñas empresas que trabajan para o con estas últimas también tendrán que ser más transparentes y ambiciosas en cuanto a su impacto ESG .
Las características clave de la Directiva de diligencia debida
Pasamos del alcance a quizás los rasgos y características más relevantes de la Directiva de diligencia debida en materia de sostenibilidad corporativa:
DILIGENCIA DEBIDA
Como sugiere el propio nombre CSDDD, las obligaciones de diligencia debida están en el centro del propio reglamento, en particular las relativas a los derechos humanos y el impacto ambiental. Esto significa que las organizaciones deben identificar, prevenir y mitigar los numerosos impactos negativos dentro de sus prácticas u operaciones, incluuendo a todas las empresas subsidiarias o socias a lo largo de la cadena de valor. Esto puede incluir cuestiones como los derechos laborales en la cadena de suministro o la degradación ambiental.
RESPONSABILIDADES
Esta característica es particularmente importante, ya que la CSDDD no sólo exige que las empresas cumplan con la regulación, sino que en realidad impone responsabilidades a las organizaciones que no la cumplen. Pero más allá de esto, la regulación también exige que las empresas desarrollen mecanismos o herramientas de remediación para no ser consideradas responsables de violaciones de diligencia debida.
TRANSPARENCIA
Otro rasgo principal del CSDDD es su mayor transparencia en la presentación de informes. En este sentido, las empresas deben divulgar públicamente sus acciones de diligencia debida y mantener a los grupos de interés adecuadamente informados sobre cómo mitigan o previenen los impactos adversos y cómo ayudan a promover la sostenibilidad.
Cómo impacta el CSDDD a las empresas
La CSDDD traerá avances muy relevantes para impulsar a las empresas hacia la sostenibilidad y su responsabilidad más allá de los impactos directos, al exigir que estas analicen más profundamente sus cadenas de valor.
Pero, por supuesto, esto significa que las organizaciones tendrán que intensificar su estrategia y cambiar sus forma de entender y hacer negocios para cumplir con la regulación. A continuación detallamos algunas formas en las que la CSDDD puede afectar a las empresas:
- Hacer de la sostenibilidad parte de la estrategia de la empresa: para algunos esto puede parecer bastante obvio, pero aun así, es una perspectiva necesaria sobre cómo abordar la sostenibilidad corporativa; de hecho, según la CSDDD es un requisito obligatorio alinear las prácticas y políticas comerciales con los objetivos de sostenibilidad.
- Fortalecer los mecanismos de evaluación y gestión de riesgos: la directiva de diligencia debida convierte en un requisito central el identificar, mitigar y prevenir riesgos relacionados con los derechos humanos y la degradación ambiental.
- Reajustar las operaciones corporativas: muchas organizaciones tendrán que reajustar ciertas tareas operativas, como revisar el cumplimiento de los requisitos de sostenibilidad de los proveedores, proporcionar más transparencia en sus prácticas o simplemente adoptar una mentalidad más sostenible en general.
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