Si bien la ambición es algo positivo y debe fomentarse, también existe el exceso de ambición; y es ahí donde los objetivos y comunicados de sostenibilidad pueden tomar el rumbo equivocado.
Las empresas deben estar a la altura de las expectativas de los consumidores, inversores, clientes y todo tipo de grupos de interés, incluidos los reguladores y otras instituciones legislativas.
Esto significa que los objetivos de sostenibilidad son tanto una necesidad estratégica como una demanda de las mismas personas y grupos de la sociedad que mantienen a las empresas a flote.
Por eso es crucial encontrar un buen equilibrio entre establecer y comunicar objetivos de sostenibilidad alcanzables, pero ambiciosos.
Alcanzabilidad antes que ambición
Muchas veces el problema radica en cómo la presión para tener un buen desempeño en cuestiones ambientales, sociales y relacionadas con la gobernanza está haciendo que muchas empresas lleven los objetivos de sostenibilidad demasiado lejos al comunicarlos, y estos no se correspondan con acciones.
Las consecuencias reputacionales de tal estrategia pueden ser extremadamente perjudiciales para el bienestar y la competitividad de una empresa. Lo que todos conocemos como greenwashing es, en la mayoría de los casos, la consecuencia de anteponer la ambición a la viabilidad.
Las promesas de reducir esto o cambiar lo otro para el año X, Y o Z son un eslogan demasiado común entre muchas empresas. Sin embargo, la falta de progreso real en muchas de estas áreas hace que objetivos tan importantes parezcan vacíos de significado.
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Seguramente todos y todas podemos pensar en muchos ejemplos en los que hemos escuchado objetivos muy ambiciosos en cuestiones climáticas y sociales, pero es difícil decir lo mismo de los ejemplos en los que estos últimos se han logrado y comunicado.
Y es aquí precisamente donde el greenwashing no sólo está dañando la reputación de las empresas y su capacidad para ganarse la confianza de la gente, sino que también está dañando el medio ambiente y la sociedad al presentar hitos tan cruciales como meras herramientas de marketing.
Establecer objetivos de sostenibilidad alcanzables
Creo que todos podemos estar de acuerdo en que esta es una gran lección que aprender, tanto para la sostenibilidad corporativa como para nuestros esfuerzos personales. Establecer objetivos y estándares alcanzables es la clave del éxito en cualquier asunto.
Es importante comprender qué debemos hacer como empresa para mejorar el desempeño y las calificaciones ESG y seguir avanzando hacia un planeta más sostenible. Realizar un análisis de materialidad es, por ejemplo, una estupenda forma de iniciar este proceso de autocomprensión.
También es importante recordar que el hecho de que estemos tratando de apuntar a objetivos de sostenibilidad corporativa alcanzables no significa que no haya lugar para la ambición. De hecho, ir un poco más allá de lo que parece más probable puede ayudar a impulsar aún más el progreso.
Es esta pequeña ambición, junto con hitos realistas, lo que constituye la estrategia y campaña de comunicación perfectas, creando confianza y construyendo reputación entre las partes interesadas.
Cómo los empleados pueden ayudar a alcanzar los objetivos de sostenibilidad más rápidamente
Si bien la alcanzabilidad es una gran cualidad a tener en cuenta al establecer objetivos de sostenibilidad, también es una realidad que los aspectos regulatorios de ESG y las crecientes demandas de la sociedad ejercen una gran presión sobre las empresas.
Es por eso que toda ayuda para lograr un progreso sostenible es una bendición muy necesaria, incluida la de los propios empleados y talentos de una empresa.
En DoGood, nuestro objetivo es simplificar la compleja red de objetivos de sostenibilidad para las empresas ofreciendo una plataforma que desglosa los objetivos ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) de alto nivel en tareas ejecutables para cada empleado.
Entonces, cada empleado no sólo sabe cómo generar un impacto, sino que también se siente capacitado para contribuir significativamente a una estrategia sostenible mayor.
DoGood automatiza el proceso, lo que permite que la fuerza laboral sepa con precisión qué pasos tomar.
