En la actualidad, continúa creciendo la preocupación por el medio ambiente y cada vez son más las personas que apoyan a las empresas que tengan un compromiso real con el cuidado y la protección del medio ambiente. Cuando las empresas invierten más tiempo y dinero en comercializar sus productos o su marca como «verde» en lugar de hacer el trabajo duro para asegurar que es sostenible, esto se llama «greenwashing«.
¿Qué es el greenwashing?
Es probable que hayas escuchado hablar sobre ¨blanqueo¨ al menos una vez en el mundo empresarial. Este término es conocido como el hecho de ocultar información escandalosa mediante una presentación sesgada de los hechos.
El greenwashing se produce cuando una empresa u organización dedica más tiempo y dinero a promocionarse como respetuosa con el medio ambiente que a minimizar su impacto ambiental. Se trata de un truco publicitario engañoso que pretende confundir a los consumidores que prefieren comprar bienes y servicios de marcas respetuosas con el medio ambiente.
¿Cómo el greenwashing perjudica la reputación de la empresa?
En los últimos 20 años el greenwashing ha cambiado, pero sin duda continúa existiendo. A medida que el mundo adopta cada vez más prácticas ecológicas, las empresas se enfrentan a un gran número de demandas por declaraciones medioambientales engañosas.
En casi todos los casos, el greenwashing afecta negativamente a la reputación de las empresas, lo que puede tener como consecuencia la caída de las ventas.
Las empresas que buscan aumentar sus beneficios demostrando su sostenibilidad pueden exagerar accidentalmente su compromiso medioambiental. Al hacerlo, pueden perjudicar su negocio al parecer deshonesto ante el público.
El miedo a ser acusadas de lavado verde puede impedir que las empresas promuevan prácticas sostenibles. Aunque el comportamiento ecológico sigue siendo deseable sin la atención de los medios de comunicación, la promoción puede ayudar a difundir la conciencia de los problemas medioambientales.
Una cultura de greenwashing puede obstaculizar iniciativas ecológicas legítimas. |
¿Cómo evitar el greenwashing?
Nuestra transición hacia una economía global más ecológica, inteligente y justa puede iniciar con estas cinco tácticas básicas de marketing de marca que hay que evitar:
- Lenguaje poco convincente: palabras o términos sin un significado claro (por ejemplo, «ecológico»)
- Afirmaciones irrelevantes: hacer énfasis en un pequeño atributo verde cuando todo lo demás es anti-verde
- No constar de pruebas: una afirmación que podría ser correcta pero que no tiene pruebas.
- Falsa información: afirmaciones o datos totalmente inventados
- Imágenes injustificadas: imágenes que dan una impresión verde sin justificación.
Oportunidades para las empresas que quieren ser sostenibles
Todos podemos ser agentes de cambio a la hora de considerar y diseñar resultados sostenibles en el mundo que nos rodea y que afectan al bienestar social, económico y medioambiental.
Cuando consideramos la sostenibilidad como una práctica que nos ayuda a crear un futuro en el que queremos vivir, generamos optimismo y podemos aportar soluciones a las distintas realidades a las que nos enfrentamos.
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